Desde que era un estudiante de primaria se me enseñó que el Ecuador existe a partir de 1830, cuando se separó de la Gran Colombia y rápidamente se escogió al general Juan José Flores, quién no nació en esta tierra sino en tierras venezolanas, como el primer presidente. Desde aquel entonces, la República existe y ha pasado por varias épocas republicanas que han formado la realidad actual: floreanismo, marcismo, garcianismo, alfarismo, plutocracia, dictaduras militares, retorno a la democracia, inestabilidad política (1996-2007) y las disputas políticas de la actualidad.
Sin embargo, las simplismos a la hora de revisar la historia dejan huecos que bien pueden aprovechar los nacionalistas chovinistas enfermos para crear un mundo de fantasía y empezar a propagar una mentira que, conforme va pasando los años, las personas empiezan a considerar como verdad.
Primero debemos aclarar que nunca existió tal cosa llamada Gran Colombia. El término «Gran Colombia» es la forma con la que la historiografía trata de diferenciar a la República de Colombia de aquella época -que consistía de la unión de Venezuela, Nueva Granada (incluído el territorio de Panamá) y Ecuador- de la actual República de Colombia -que no es otra que la misma Nueva Granada de aquella época que se rebautizó conmemorando a la antigua nación bolivariana-.
A manera de resumen tenemos que Guayaquil se independizó en 1820 estableciéndose como un estado autónoma a esperas que el resto de la Audiencia de Quito estuviera fuera del dominio español. Las fuerzas colombianas -enviadas por Bolívar y comandadas por Sucre- llegaron a Guayaquil fusionándose con el ejército guayaquileño y encaminándose hacia la serranía en la llamada Campaña del Sur. La guerra concluyó en 1822 tras la victoria independentista en la Batalla de Pichincha. Quito y Cuenca se incorporaron a Colombia, Guayaquil se negó pero Bolívar invadió la ciudad, declarándose dictador y anexando el estado guayaquileño a Colombia.
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Flores en el primer Congreso Constituyente. |
Sin embargo, las simplismos a la hora de revisar la historia dejan huecos que bien pueden aprovechar los nacionalistas chovinistas enfermos para crear un mundo de fantasía y empezar a propagar una mentira que, conforme va pasando los años, las personas empiezan a considerar como verdad.
Primero debemos aclarar que nunca existió tal cosa llamada Gran Colombia. El término «Gran Colombia» es la forma con la que la historiografía trata de diferenciar a la República de Colombia de aquella época -que consistía de la unión de Venezuela, Nueva Granada (incluído el territorio de Panamá) y Ecuador- de la actual República de Colombia -que no es otra que la misma Nueva Granada de aquella época que se rebautizó conmemorando a la antigua nación bolivariana-.
A manera de resumen tenemos que Guayaquil se independizó en 1820 estableciéndose como un estado autónoma a esperas que el resto de la Audiencia de Quito estuviera fuera del dominio español. Las fuerzas colombianas -enviadas por Bolívar y comandadas por Sucre- llegaron a Guayaquil fusionándose con el ejército guayaquileño y encaminándose hacia la serranía en la llamada Campaña del Sur. La guerra concluyó en 1822 tras la victoria independentista en la Batalla de Pichincha. Quito y Cuenca se incorporaron a Colombia, Guayaquil se negó pero Bolívar invadió la ciudad, declarándose dictador y anexando el estado guayaquileño a Colombia.
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